Capitulo 67 :D

Narra _______(tn).


Si la enfermedad no me vencía, de seguro lo haría la pena que sentía. Mi corazón estaba roto y eso no lo sanaba ninguna medicina. Dylan me estuvo mirando por muchas horas, sin decirme nada, pero era innecesario. El sabía lo que me pasaba. No quise explicarle nada a Mis Padres, pero supe que Dylan les había contado por la expresión de furia que tenía en su rostro mi Padre, mi Madre en tanto solo se preocupaba en mi recuperación, de nada más, solo dijo ke ya se daria la instancia de hablar sobre Tom. Estaba dolida a en lo más profundo con Tom, pero no me gustaba que alguien más lo odiara. No me parecía justo. 

-Papa: Si ese chico Kaulitz estuviese realmente interesado en ti, vendría a verte no crees?- decía mi Padre tratando de medir mi reacción.
-Tu: No vendrá, porque le pedí que no lo hiciera – corte sin ánimo de hablar más de él.
-Papa: Pues si a mí me importara alguien realmente, no me importaría lo que tú hubieses dispuesto. Vendría de todos modos.

Mire a Papa y suspire. Obviamente a Tom no le importaba tanto. El estaba más preocupado de saber con quién pasaba mis noches… El médico se mostro optimista con respecto a las opciones medicas que presentaba mi caso, pero a mí no podía importarme menos. Papa y Mama estaban bastante nerviosos cada vez que yo despertaba y no entendía mucho el porqué. Dylan estaba sombrío y en varias ocasiones lo vi llamando a alguien, pero no parecían contestarle y Kim, mi hermanita siempre estuvo a mi lado cuidandome, pero siempre note su aire de preocupacion. Trataba inutilmente de ocultarla, era demaciado obvio. Alice estuvo unos minutos conmigo, como la echaba de menos.... Conversamos poco, porque las visitas eran bastante estrictas en mi condicion, solo familiares directos podian verme, pero de todas maneras me reconforto verla, no me atrevi a preguntar por Tom, Alice parecio persivirlo, ya que ni siquiera me lo recordo y mucho menos me pregunto si lo habia visto.

Luego de algunas sesiones de quimioterapia y algunos nuevos análisis, el médico no parecía verse tan optimista. A mí nadie me dijo nada, Mis padres siempre me sonreían y me decía que todo iba a las mil maravillas, pero yo no era tonta y estaba aburrida de ver el rostro de lastima de las enfermeras cada vez que venían a chequear o a darme alguna medicina. Esto me daba mucha rabia.

Fue justamente en una de las sesiones de quimioterapia que me sentí inusualmente mal, como la primera vez que me desmaye. Los médicos se apresuraron en socorrerme, y al parecer mi enfermedad también me hacía ver visiones… estaba segura de que veía a Tom por todas partes. No era posible por cierto, pero mi mente jugaba muy malas pasadas. Incluso en una de esas ocasiones en que me encontraba entre las sombras y la luz, hundida en el sopor, podía casi asegurar que sentía su aroma revoloteando cerca de mí, incluso una vez mi delirio llego a tal extremo que juraría que Tom me había besado…

No supe cuanto tiempo pasó hasta que recupere plenamente la consciencia, pero me sentí decepcionada de darme cuenta de que mis visiones de Tom no eran más que jugarretas de mi dopada mente. No iba a ser nada de fácil olvidarme de él, aunque sabía que era lo único que me quedaba por hacer. Tom ni siquiera intento hacer algo porque eso no pasara. Simplemente le pedí que se fuera y él se fue. Quizás hasta seria lo que deseaba…

Me talle los ojos, tratando de quitarme la pereza. Estaba sola en la habitación, pero era evidente que mi Madre había pasado la noche a mi costado. Todavía estaba su libro y su manta enrollados en la silla. Sentía una sed abrasadora y hubiese querido tener un refresco para beber. Pero me tenía que conformar con la insípida agua del hospital. Me voltee hacia la mesita de noche, para poder servirme un poco de agua y sentí como algo se deslizaba por mi cuello...... Era la cadena dorada que me regaló Tom. La tome entre mis manos y le di vueltas al corazón. Quise quitarmela porque solo me recordaba su presencia, pero no lo hice al recordar que le jure que jamas me la volveria a quitar. A diferencia de él yo no rompo mis promesas... Tomé el corazon encerrandolo en mi puño...Seria que Tom había estado acá… es que quizás no fue un sueño el creer sentirlo cerca… ¿o que me hubiese besado?

Moví la cabeza tratando de sacar esas absurdas ideas de mi mente. Tom no tenía motivo alguno para venir y estar conmigo, nuestra última conversación había sido definitiva… ¿o quizás no? Sentí mi corazón latiendo a mil por hora, lo que solo causo que sonara la alarma de mis maquinas de soporte vital. Mierda. Pensé, mientras sentí carreras hasta mi habitación. Guarde la cadena debajo de mi pijama, para que no la vieran o me la quitarian.

-Enfermera: Señorita, que sucede- casi grito la enfermera cuando entro a mi habitación.
-Tu: Yo… no lo sé, yo solo quería un poco de agua…-dije tratando de convencerla.

La enfermera frunció el ceño al ver que no me estaba muriendo precisamente. Se veía tan contrariada que tuve que morder mi labio para no reírme de ella. No podía contarle que mi pulso acelerado no se debió precisamente a alguna falla multisistémica, sino más bien a una descompensación hormonal. Me avergoncé a morir y mi cara se torno de un rojo furioso.

-Enfermera: Quizás tenga un poco de fiebre- dijo, poniéndome un termómetro bajo la axila- Volveré pronto con el médico, por favor si necesita cualquier cosa llámenos…- Y salió de la habitación.

Suspire con alivio y me reí un poco. Si el asunto era estar pensando en Tom lo más probable es que si tuviese unos cuantos grados más en el cuerpo… sobre todo si recordaba nuestra noche en el prado… Mi corazón volvió a acelerarse. Trate de calmarme porque no quería pasar la vergüenza del siglo con todas esas maquinas mirando mi cuerpo. Cualquier cambio era registrado y sería muy embarazoso explicarle al médico que las grandes altas en mi presión, temperatura y latidos se debían a un poco decoroso recuerdo.

Volví a mirar la cadena, que brillaba en mi mano. No era buena idea qudarmela, pero promesas son promesas. Hablaria con Papa para rogarle que me dejaran quedarme con mi cadena. A pesar de que con Tom ya no hablara, teniendo este pequeño recuerdo, me daba las ganas y la fortaleza de seguir luchando contra esta enfermedad. Su recuerdo me daba un poco de tranquilidad, a pesar de las circunstancias. 

Un pensamiento atacó mi mente nuevamente... "O quizás el vino a verte" me sacudió mi propia mente. Temí la respuesta a eso, por lo que decidí no preguntar a nadie al respecto… Mi corazón no soportaría que le dijeran que nadie había estado allí. Prefería quedarme con la duda. Pero ese beso no habia sido un sueño, lo sentí tan real. Paso un largo tiempo hasta que apareció el médico. El hombre era joven y bien parecido y no parecía realmente ser muy experto. O eso fue lo que creí al menos.

-Doctor: Buenos días señorita _____(tn)- dijo él con una hermosa sonrisa.
-Tu: Buenos días- respondí algo tímida.
-Doctor: ¿Cómo se ha sentido hoy…? creo que tuvimos una pequeña alza en la temperatura por la mañana… si, y algo de presión alta también…- Me sonreí un poco. Tonto Tom, causando problemas aun sin estar aquí.
-Tu: No sé qué sucedería… quizás fue donde me esforcé en acercarme un vaso de agua…
-Doctor: Más bien parece un episodio nervioso- dijo él, mirándome con ojo clínico- La idea es que este tranquila y que no pase ningún disgusto… eso no le hace bien.
-Tu: No he pasado disgustos- dije serena. El asintió y tomo la ficha para anotar algunos datos. El doctor era bastante atractivo a decir verdad… pero… ¿qué edad tendría? No pasaba de los treinta, era seguro. Trate de quitarme al médico guapo de la cabeza y pregunte por Mis Padres, de los cuales no había sabido nada.

-Doctor: Sus padre tenían algunas cosas que hacer… sus hermanos vendrán en unas horas más. No se preocupe, ellos están al corriente de todo lo que sucede, pero al parecer les surgió algo… yo creo que en cuanto resuelvan ya estarán por aquí…
-Tu: Doctor? Me gustaria preguntarle si puedo quedarme con mi cadena... es un obejeto muy preciado para mi y no me gustaría deshacerme de él- dije algo nerviosa por su respuesta.
-Doctor: Hummmm... no deberias, pero por ti hare una excepcion, eres muy linda y nadie podria negarse a esa sonrisa- Me dijo provocando que me sonrojara.

Asentí, y volví a estar intranquila con respecto a mis padres. Eso era extraño, ¿qué problema podía requerir de la presencia de Mama y de Papa a la vez?... No podía imaginarme lo que sucedía. Solo esperaba que no tuviese ninguna relación con Tom. Trate de descansar, ya que el asunto de la quimioterapia me dejaba agotada. Había pasado ya la mayor parte del día y no tenía noticia alguna de mis Padres.Esto me estaba comenzando a inquietar. A eso de las seis de la tarde volvió a aparecer Dylan. Estaba pálido y se veía que no había dormido nada. En realidad parecía que el enfermo era él y no yo.

-Tu: Dylan… ¿qué ha pasado…? – pregunte en cuanto lo vi- Y Kim donde esta?
-Dylan: Hey hermanita- dijo él sentándose en la silla más próxima.
-Tu: ¿Me dirás que es lo que pasa? Y no me vengas con eso que no sucede nada, ya sabes- casi le gruñí.
-Dylan: ¿Perceptiva?- dijo sonriendo sin ganas- No sucede nada _____(tn), tendrás que confiar en mí sobre esto. Solo algunos problemas con los negocios de papa y mama tuvo que acompañarlo, que necesitaban de su presencia… yo le ayude un poco, no podía con todo el problema … y Kim esta en la cafeteria, ya debe venir- Puse mala cara. ¿Cómo era que los negocios de Papa eran más importantes que yo?

-Tu: Pues debe de ser algo muy importante para que no hayan aparecido en todo el día, mientras yo me estoy muriendo acá…
-Dylan: No te estás muriendo ______(tn)… por favor, no exageres- dijo algo molesto.
-Tu: Está bien… lo siento, pero no puedo ver el punto de que sus negocios sean más importantes que yo…
-Dylan: Pequeña, no los son. Solo escucha esto: lo que sea que estemos haciendo, es muy importante y ha requerido de nuestro tiempo. No es que seas secundaria, al contrario, todo gira en torno a ti. Pero por ahora, debes confiar y mantenerte serena- Asentí, sin muchas ganas. Ya veía que a Dylan no le sacaría nada, pero quizás a Papa o Mama podría manejarlos algo mejor- ¿No has visto a nadie… el día de hoy? – pregunto mirándome con ojo crítico. No entendí su pregunta.
-Tu: ¿A quién podría haber visto…? además de médicos y enfermeras…
-Dylan: Bueno no lo sé… quizás algún amigo…- Lo miré y enseguida sospeche algo. El sabía.
-Tu: ¿Alguien estuvo aquí mientras yo estuve dormida? – pregunte con aire inocente.Dylan carraspeó y se revolvió incomodo… Eso fue todo lo que necesite- Tom estuvo aquí verdad- no era una pregunta.
-Dylan: ______(tn), no creo que sea conveniente que tu….
-Tu: ¡DYLAN…!
-Dylan: Está bien. Si. El muy pendejo estuvo acá, pero si vuelvo a verlo cerca de ti, le volare los dientes de su puta cara linda… ¿está claro?
-Tu: Pues yo le pedí que no nos viéramos mas… no se que podría haber estado haciendo por acá… - trate de explicarme, con un extraño sentimiento en el corazón.
-Dylan: Pues yo tampoco. Le pedí que no viniera y él me lo prometió. Es bastante notorio que el muy tonto no es capaz de cumplir su palabra…
-Tu: ¿Cuándo hablaste con él? – pregunte, interesada. Mi hermano se volvió a revolver. No quería hablar de esto.
-Dylan: Ayer… tuvimos una pequeña charla… - dijo tronándose los dedos. Abrí mis ojos con espanto.
-Tu: Dylan. Por favor, no me digas que golpeaste a Tom- dije molesta.
-Dylan: No hice nada que no se mereciera de todas formas… - dijo él sin mirarme. Me eche hacia atrás en la cama. Odiaba cuando Dylan se metía en mi vida de esa forma.
-Tu: Pues eres un Tonto Dylan… - bufe.
-Dylan: Pues no me arrepiento de haberle dado un buen golpe… se lo merecía por imbécil- gruño. En el fondo, yo también lo creía. Pero no me cuadraba el porqué había decidido aparecerse por el hospital.
-Tu: Quiero saber que fue lo que hablaron- le dije- y no me mientas o será peor. Dylan me miro. Lanzo un par de maldiciones y luego comenzó.
-Dylan: Mira no creo que te haga bien esto de estar pensando tanto en el… Kaulitz ese… yo ayer fui hasta allá… hasta su casa… y bueno… yo no estaba muy feliz, había estado tratando de comunicarme con él luego de que lo vi irse ese día… y no me contestaba… el problema es que tu empeoraste y yo… lo culpe a él… -dijo balbuceando cada frase.
-Tu: Dylan, tu sabes que él no tiene la culpa de mi estado de salud- dije poco convencida. Quizás no tenía la culpa de el Tumor, pero del dolor de mi corazón… eso era otro asunto.
-Dylan: Lo sé, pero estaba muy enojado, nadie lastima a mi hermana menor y se queda tan tranquilo… tenía que desahogarme con alguien y el andaba con esas idioteces de que estabas embarazada…
-Tu: ¿Qué? – casi me ahogue. Dylan se dio cuenta de que metió la pata, pero ya era tarde. Ahora no lo soltaría hasta que me dijese todo lo que había pasado…
-Dylan: Bueno… él creía que tú estabas embarazada aparentemente…- me dijo – pero se encontró con el imbécil de Nick… y él le dijo que el hijo era suyo…- Creo que palidecí de golpe. ¿Pero como el malnacido de Nick…?
Mis sospechas resultaron ciertas despues de todo.
-Tu: Oh... – fue lo único que pude decir.

Ahora comprendía varias cosas. Maldito Nick y su venganza asquerosa. El me lo advirtió, pero no creí que sería capaz de hacer nada. El muy idiota tiene que haberle dicho que el hijo era de él, causando el desastre en Tom… aunque eso no lo hace mejor, Tom no debió creerle y debió esperar a mi opinión sobre el asunto antes de asumir que yo me había acostado con Nick. Me sentia morir.

-Tu: ¿Y porque exactamente se supone que el te prometió no venir?- pregunte finalmente.
-Dylan: Bueno… el me pidió un favor. Que yo lo informara de tu estado de salud y como avanzaba todo… y el a cambio no entorpecería más tu vida. Lo prometió, pero ese mismo día lo encontré en el hospital…
-Tu: Vaya- dije yo – no me di cuenta que estuvo acá…
-Dylan: Estuvo con Papa... – me dijo.

Papa.No sabía hasta que punto era bueno que Papa y Tom pasaran tiempo a solas. Mi Padre era impredecible. No me imaginaba lo que podrían haber hablado… Entonces me sentí muy mal. Me vino un mareo horrible y antes de que me pudiera dar cuenta la sábana estaba impregnada en rojo. Estaba sangrando mucho por la nariz.

-Tu: Dylan....- alcance a decir antes de desvanecerme...........................