Sentí un calor inapropiado para el momento en mi entrepierna, porque comencé a excitarme, sin quererlo. Me dolía su trato, pero a la vez, me excitaba lo que hizo después… ¿Cómo se entiende algo así? Es amar y odiar a la vez, lo cual no tenía ningún sentido.
¿Cómo es posible tener más de un sentimiento a la vez…?
Me sentía mal y era obvia la causa.
Estaba pensando en mis dolencias cuando escuche un barullo en el primer piso, provocado por alguna novedad. Me llamo la atención y me acerque a la puerta. Quería saber de qué se trataba.
-Mama: ¡Mis niños hermosos! – gritaba mi madre, feliz por la visita.
Eran mis hermanos. Los oí en cuanto entraron. Dylan, el mayor, el orgullo de la familia y Kim, el tesoro, por su belleza. Yo no era nada. Yo era invisible
- Dylan: Teníamos que venir, los extrañábamos – dijo mi hermano haciendo puchero.
-Papa: Me parece excelente, creo que _____(tn) lo agradecerá – dijo con un dejo de tristeza en la voz -
Escuche mi nombre entre la conversación y supe que querían saber de mi.
-Kim: ¿Donde está _____(tn)? – peguntaba siempre tan entrometida.
-Mama: En su habitación. Esta un poco enferma. No creo que sea momento de importunarla… - claro, ella era sensata, pero mis hermanos no, obviamente.
Sentí como corrieron por la escalera para acercarse, a mi habitación y me tape, en una respuesta innata para que no me molestaran aunque era una idiotez, de todas maneras me molestarían.
-Kim: ¡Hermanita!- chillo mi hermana al entrar en la habitación.
-Dylan: ¡Qué desastre _____(tn)! – sentencio mi hermano mayor ,bueno, que podía decirles, al final tenían razón-
- Tu: Déjenme – gruñí, innecesariamente, de todas manera meterían sus narices.
Vi como Dylanempezó a rebuscar entre mis cosas mientras Kim, algo más sutil me miraba intrigada.
-Kim: ¿Qué demonios te has hecho? – grito al verme bien.
- Tu: Nada - musite yo, sin ningún ánimo de entrar en explicaciones.
Kim: Oye no me estoy quejando- aseguró ella… - Te ves… muy bien, claro si descontamos que estas metida en una pila de basura y apestas…
-Dylan: Buen corte de cabello - rio él.
-Tu: ¡Déjame en paz!– bufe yo, bastante molesta.
-Dylan: No… - dijo él, preocupado – no te estoy molestando _____(tn), te aseguro que es verdad, aunque Kim tiene razón… deberías hacer algo con tu dormitorio, está hecho un basural.
-Tu: Mmmmm – dije sin animo.
-Kim: ¡Apuesto que es por un chico! – bufo ella – siempre es un chico…
- Dylan: ¿Es verdad eso _____(tn)? - Pregunto, analizándome con la mirada.
Estaba más que perdida. Había sido descubierta en menos de un minuto. ¿Tan evidente era?
-Tu: No se inmiscuyan, por favor – les pedí, como último recurso.
- ¿Kim: Ves? Es un chico, lo sabia – dijo victoriosa.
-Dylan: No sabíamos eso _____(tn)– dijo serio.
-Tu: No es nada… no importa – murmure.
-Dylan: No creo que no sea nada, o no estarías así… vamos mi niña, no puede ser tan terrible.
- Kim: Arriba ese ánimo hermanita – me dijo – seguro no será el primero ni el ultimo.
En eso estaba errada. Era el primero, y seria el ultimo. Yo no quería a nadie más que ha Tom. Él era mi todo. No conseguiría posar mis ojos en otro chico sin recordarlo.
-Kim: Ya está bien – grito abriendo las ventanas – te levantas ahora y paras esta tonteria de una vez.
-Tu: Déjame Kim– me queje, pero sabía que ella no me dejaría, la conocía demasiado bien.
-Dylan: Kim tiene razón – dijo – Debes salir, tomar aire… todavía te quedan clases… vamos, no vas a tirar todo por la borda cuando te queda tan poco para terminar ¿no?
Ni me había acordado de eso. Si verdad, yo antes tenia enfocado todo en salir del instituto y poder asistir a una prestigiosa Universidad, como lo habían hecho mis hermanos. Pero este último tiempo había mandado al carajo todo, incluso los estudios. Mala idea.
Kim me levanto de la cama a empujones, ayudada por Dylan. Me jalo al baño y me cerró la puerta, con una pequeña amenaza.
-Kim: Quítate esa ropa y báñate, y será mejor que lo hagas o entrare yo a hacerlo por ti.
Conociéndola, era muy capaz de hacerlo. Mejor no arriesgarse. Me saque la ropa con desgana y me eche una mirada al espejo. Era un espectro de cabellos levantados. Me reía tristemente de la imagen. Había olvidado que me habían cambiado de look, así que me lleve un buen susto al verme. No llevaba los lentes de contacto, así que veía bastante borroso. Quizás no me veía tan mal.
Me desnude y me metí a la ducha, lo cual me hizo en realidad sentir mejor. Deje que el agua limpiara mi cuerpo y estuve mucho rato así, dejándome acariciar por ella. Me lave el cabello y me enjaboné unas 3 veces. Sabía que no conseguiría sacármelo de la mente de esa forma, pero en fin, valía el intento.
Cuando salí de la ducha, me sentí renovada. Pero aun estaba triste. Eso no se pasaría con facilidad.
Salí de la ducha y me asombre de ver que mi dormitorio había sido limpiado con suma rapidez. La ropa estaba ordenada y me habían dejado unos shorts y una camisa a cuadros morada junto con unas vans blancas. Mire la ropa. Era la que Tom me había dado. La acaricie, recordándolo y me vestí con pocas ganas. Todo me lo iba a recordar. Suspire resignada. Me puse el collar en forma de corazón, obsequio de él también y termine de ordenarme. Me puse los lentes de contacto y baje a la sala. Ya estaba bueno de preocupar a Mama.
-Tu: Mañana iré al instituto – dictamine cuando baje- Ya me siento mejor.
-Mama: Sabía que la visita de los chicos te serviría – dijo ella abrazándome.
-Tu: Está bien mama, tranquila – le dije, acariciando su cabello.
-Kim: Oye en realidad te ves bien – analizo mi hermana - Al menos el chico te hizo cambiar de estilo… este me gusta.
Mama me miro con tristeza. No hablaba mucho, pero creo que sabía más que nadie. Evite su mirada.
-Tu: Si, es algo que quise hacer… la otra ropa estaba muy pasada de moda – acote.
-Dylan: Me gustaba tu otro estilo – dijo - pero este en realidad te queda mejor, incluso te ves bien- rio.
Me dirigí a la cocina, sin ganas de escuchar los comentarios simpáticos de Kim. Quería comer algo, y mi estomago lo agradeció. Hace un par de días que no comía bien.
Estaba en eso cuando una mano me toco el hombro por detrás. Supe en seguida quien era.
-Papa: Hija si tienes algo de que hablar – escuche la voz severa de él.
-Tu: No te preocupes – le dije – no es nada, en serio – ni yo me lo creía.
-Papa: Sé que es difícil hablar de las cosas del corazón - me dijo – pero si necesitas ayuda o consejo, no dudes en consultar. Soy tu padre y te quiero, no me gusta verte así. Sé que es por ese chico Tom, ¿verdad?
-Era difícil mentirle a Mama, pero a Papa era imposible. Lo mire y asentí, sin muchas ganas -
Hija, lo que sea, tu puedes con ello. Tienes que aprender a manejar tus emociones. Por favor, escúchame. Nada es tan serio que no tenga solución.
-Tu: Lo sé… es que yo… estoy enamorada, lo siento – lo dije, pero me costó bastante. Una cosa era reconocerlo internamente y otra decirlo a viva voz.
Papa me miro con ternura infinita.
-Papa: Es una buena noticia, pero mala a la vez. Si piensas que es el chico de tu vida, lucha por él. Pero si estas sufriendo, quizás no sea el apropiado… Tú lo sabrás, yo no puedo mandar en tus sentimientos, pero considéralo… No me gusta verte sufrir.
-Agradecí a Papa. El siempre me hacía sentir mejor.
Al día siguiente, luego de un mar infinito de preguntas de mis hermanos, me dispuse a ir al instituto..........
Wauuu tiene dos hermanos y lo principal tiene a Dylan para que la defienda. Ahy Tom me caes del higado.. Siguelaa prontoo . Me gusta mucho la fic. Bye ;-)
ResponderEliminarWaaw!! me encanto el capii esta chulisimo pero me podrias acer un favor visita esta fic es mia espero que gte guste es tambien de Tom : amor-rebelde-entre-nosotros.blogspot.com
ResponderEliminaraaaaaaa me encanto el cap muy lindo sube otro quiero saber que pasara amo esta fic sube otro siiiii
ResponderEliminarcuidate mucho chao.... y sube pronto plissss :)