Contador de Visitas


domingo, 12 de mayo de 2013

Capitulo 88 :D

-Chris: ¡WOW! ¡Chicas… que bellezas! Seré la envidia de todo la ciudad cuando me vean llegando con ustedes- rio abrazando a Kim.
-Tu: Es todo obra de Kim… ella lo hace todo bien- reí.
-Chris: Ni que lo digas- dijo abrazando a Kim y deslizando una mano por su trasero.
-Tu: Hey, vayan a un hotel- les sonreí corriendo la mirada, no queria ver a mi hermana siendo tocada por su novio.

Ellos rieron y finalmente nos dirigimos a la iglesia. No sabía si era por el hambre o alguna otra cosa, pero mi estomago se quejaba rabioso y ya me estaba haciendo sentir unas horribles nauseas y uno que otro mareo. Lo único que me faltaba. Kim me miro preocupada.

-Kim: ¿Te sucede algo?- dijo poniendo una de sus manos en mi cara.
-Tu: No, solo son los nervios… creo- dije tratando poner mi mejor cara.
-Kim: ¿No estarás embarazada?- casi gritando y poniendo cara de horror.
-Tu: No seas tonta Kim- le gruñí- No podría estarlo… O eso creo....
-Kim: Bueno… La primera fue solo una suposicon, ya que se debia todo a tu enfermedad, pero ahora ya estas totalmente sana....deberías considerarlo… si vives tirando de esa manera, me extraña que todavía no lo estés…

Le hice una seña con el dedo medio a Kim para que se callara. No era algo de lo que quisiera hablar en este momento… Me asustaba de solo pensarlo... ¿Yo embarazada? Quiero decir me gustaba la idea,seria lindo ser Madre, pero aun soy joven, apenas tengo 18
y aun me faltan muchas cosas por hacer...

Llegamos a la Iglesia antes que la novia, gracias a Dios. 
Tom y Dylan ya estaban aquí, lo mismo que nuestros padres y los padres de Tom, ambos, ya que las cosas entre ellos por fin se habian solicionado y eso me hacia feliz, porque a Tom se le iluminaba el rostro de ver a sus Padres justos otra vez. Mis Padres habían llegado hace poco y se veían muy juntos, mirando a Dylan con orgullo. Mi hermano se veía muy bien, elegante en su traje, pero en su rostro se veía reflejado todo el terror del momento.

Tom… ¡Oh Dios! En dos segundos se me olvido todo. La iglesia, Alice, Kim… todo. Nunca había visto a Tom tan guapo. No me lo podía creer.

Vestía muy similar a Dylan y Jeremy, pero el realmente destacaba entre ellos. O quizás eran mis hormonas. No sé. Pero lo único que sabía era que lo deseaba… otra vez. Hasta me dieron ganas de casarme… Corrí hasta donde estaba él y lo abrace como si no lo hubiese visto en años. El aroma particular de 
Tom me envolvió y yo suspire, envuelta en su cálido abrazo.

-
Tom: Princesa...- susurro él en mi cabello.
-Tu: Tom...- respondí pegándome más a el.
-Tom: Te ves increíblemente hermosa… quizás deberíamos casarnos nosotros…- murmuro apretando mi cintura.
-Tu: Tú...te ves muy guapo…- dije casi temblando por la cercania de nuestros cuerpos.
-
Tom: Haces que te desee- murmuro a mi oído.
-Tu: Bueno.... creo que pensamos algo similar…

Ambos nos reímos de nosotros mismos. 
Tom me dio un casto beso en los labios y me abrazo por la espalda, apretándome disimuladamente a su erección. Dios. Y eso que estábamos en la iglesia. Jeremy carraspeo y nos dios una sonrisa cómplice. Al parecer nos había estado mirando. Mi rostro se enrojeció al momento y sentí la tibia y cálida risa de Tom haciéndome cosquillas en los hombros. Dylan apretó el brazo de Tom en un verdadero arranque histérico.

-Dylan: ¡Ella no vendrá, lo sé!- Gritó de pronto- ¡lo ha pensado y desea a alguien más inteligente... o más guapo… Dios, quizás no soy lo suficientemente bueno en la cama!- decia como una chica.

-Tu: Dylan, cálmate- le gruñí tirando de su brazo- todos te miran…
-Dylan: ¡______(tn), ella se arrepintió!- me dijo remeciéndome y mirándome con los ojos velados por un verdadero terror- ¡Debería haber llegado hace más de cinco minutos!-
-
Tom: Dylan, la novia siempre se retrasa… ¡además solo van cinco minutos… hombre! Cálmate por Dios- gruño Tom, aunque se estaba riendo.
-Papa (tn): Ella vendrá Dylan, por favor relájate- dijo tratando de calmar a un exaltado Dylan que temblaba como hoja.
-Jeremy: Sí, yo conozco a mi hija… probablemente se está demorando a propósito para hacerte sufrir- rio divertido con la situacion. Luego de varias sesiones de tranquilización y quince minutos más, por fin llego Alice. Gracias a Dios, porque ya no había fórmula para calmar a Dylan.
-Dylan: ¡Es ella!- Gritó poniéndose blanco.
-
Tom: Debemos esperarla adentro – murmuro tratando de hacer entrar en razon a mi hermano.

Papa y Jeremy se llevaron a Dylan y la gente que faltaba comenzó a entrar a la iglesia. Kim entro también, junto con Chris. Chaz llego a los minutos despues acompañado de Jasmine, nos saludamos amablemente, a pesar de todo lo sucedido con ella, sabia que era buena chica. Quedamos 
Tom y Yo, viendo descender a Alice del automóvil. Se veía radiante. Hermosísima era quedarse cortos.

-
Tom: ¡Dios, y esta mujer es mi hermana!- murmuró abrazando a Alice, que irradiaba felicidad.
-Alice: Deséenme suerte- murmuro mientras entraba, tomada del brazo de un sonriente Jeremy. Alice y Jeremy entraron y yo tome la mano de Tom, y camine hasta la entrada de la iglesia. Al dar unos tres pasos dentro, Tom se detuvo.

-
Tom: ______(tn)- me dijo mirándome con los ojos oscurecidos.
- Tu: Tom…- murmure mirándolo. Dios, no… yo conocía muy bien esa mirada. Antes de que pudiera decir nada, me sentí arrastrada hacia un costado de la iglesia, en donde se encontraban los confesionarios- ¡Tom… estás loco, la ceremonia va a comenzar…! -le dije asustada.
-Tom: Amor, lo haremos rápido lo prometo, no notaran nada- me susurró acariciando mi brazo- llegaremos a nuestros sitios en unos cinco minutos… por favor… - me rogo.
-Tu: No puedes estar hablando en serio- le dije, pero mi cuerpo ya estaba reaccionando.
-
Tom: No lo sé… pruébame- dijo besándome con desesperación.

Y lo perdí. Demasiado para mí. Diez segundos más tarde estaba manoseando a 
Tom encerrada en uno de los confesionarios. Tom mordía mi cuello mientras me alzaba y con rapidez asombrosa se deshacía de mi ropa interior. Gemí en su hombro, tratando de que no nos escucharan.

-Tu: Amor... – gemí entre ansiosa y asustada.
-
Tom: Princesa no sabes como te deseo… mierda! - murmuro apretándome contra su erección.

Baje una de mis manos hasta la cintura de su pantalón y con un rápido movimiento, saque su miembro hasta tenerlo en mi mano. 
Tom gimió, buscando el mejor ángulo para poder entrar en mí, dentro del reducido espacio en que estábamos. De alguna forma, Tom consiguió tenerme en la posición adecuada y de pronto me sentí en el cielo, cuando el miembro de Tom se enterró en mí con toda su fiereza. Tuvimos que besarnos, para evitar que nos oyeran, mientras los gemidos apagados de Tom no hacían más que encenderme más y más…

-
Tom: ¡Dios! Princesa todo esto… yo… no soportaré demasiado - murmuro en mi oído, mientras me asestaba feroces estocadas que hacían vibrar el pequeño sitio.
-Tu: Tom, yo… Tom…- gemí despacio mientras mis manos se aferraban de sus hombros, apretando.
-Tom: Di que me amas- susurró jadeando.
- Tu:Te amo, te adoro…. ¡Eres toda mi vida!- gemí sintiendo que el orgasmo estaba próximo.
-
Tom: Tu eres mi vida… Te amo, Te amo….

Y eso fue suficiente. El problema es que por un segundo a 
Tom se le olvidó por completo que estaba en la Iglesia. Y no gimió. En realidad gritó. Y muy fuerte. Trate de tapar su boca, pero el orgasmo de Tom había sido demasiado y no conseguí acallarlo. Además, sus estocadas erráticas y desesperadas desencadenaron mi propio orgasmo, haciéndome gemir tan fuerte como él. Dios… ¡cómo demonios íbamos a hacer para salir vivos de esta!

De pronto, nos quedamos en silencio y nos dimos cuenta de que el silencio era demasiado. Y entonces, sobrevino el desastre. 
Tom trato de abrir la puerta, pero esta no se abría. Estábamos encerrados. Me arregle como pude el vestido y trate de ayudarlo.

-
Tom: Mierda, no puede ser- gruño tratando de abrir con algo más de fuerza, pero sin resultados.
-Tu: ¡No podemos quedarnos aquí encerrados!- chille algo espantada.
-
Tom: Amor, por favor cállate. Me pones más nervioso – me susurró.
-Tu: Pero Tom… ¡ya todos saben que estamos aquí!- le grite.

Tom no dijo nada y aplico algo más de fuerza para tratar de abrir la puerta… pero no lo consiguió. 
Tom se puso furioso y comenzó a mover con furia la puerta, con fuerza… demasiada…De alguna forma movió tan fuerte la puerta que todo comenzó a moverse… y antes de decir nada sentimos el ruido típico del clic y la puerta se abrió…

¡Mierda! Todos, y cuando digo todos es todos, nos estaban mirando salir del confesionario. No me importaba mucho la gente, pero el rostro de Alice y de Dylan, no era precisamente de felicidad. ¡Dios, trágame tierra! Dylan y Alice dejaron el altar y se dirigieron hasta donde estábamos nosotros. 
Tom se tenso y me puso detrás de él, algo asustado. Esto no se veía nada bien.

-Dylan: ¡No quiero saber que mierda estaban haciendo en ese lugar!- gruño empuñando las manos- pero te vienes conmigo al altar ahora… y tu también Kaulitz- gruño más aun- ¡nadie malograra mi boda… menos un par de pendejos hormonales como ustedes!
-Alice: Vamos al altar- mascullo extrañamente tranquila.

Seguimos a la pareja, mientras 
Tom se arreglaba la camisa y yo trataba de arreglar algo del desastre que debía de ser mi maquillaje. Sentí miles de ojos sobre mí, pero bueno, esto no era más que una cucharada de nuestro propio caldo. Apreté la mano de Tom, quien me devolvió una sonrisa cómplice. Esto solo podía pasarnos a nosotros.

-Dylan: Bien- grito– Ahora que nuestros queridos y pendejos hermanos ya han quedado más tranquilos, seguiremos con la boda… y espero por tu pendejo bienestar que traigas los anillos que te encomendé Kaulitz – dijo mirandolo serio.
-
Tom: Aquí están- dijo mostrando su meñique y arrancando un suspiro de alivio en la concurrencia.
-Dylan: Bien- dijo- Ahora pendejos, quédense quietos… y usted padre, siga con la boda.

El padre estaba muy nervioso. Dijo sus palabras, pero la Biblia le temblaba en las manos. O quizás estaba furioso por la notable falta de respeto que habíamos protagonizado. Lo que haya sido, causo estragos en su sermón, pues cuando llegaron las palabras que todos esperaron, el padrecito cometió un pequeñísimo error. Al parecer le hizo muy mal escuchar la palabra pendejo tantas veces…
-Padre: Entonces- dijo el padre muy ceremonioso – los declaro pendejo y mujer- La iglesia quedo en silencio un momento y Dylan quedo frío. A Alice se le cayó la mandíbula. Yo apenas aguantaba la risa y 
Tom estaba en similares condiciones. El pobre estaba tan rojo que parecía que explotaría. Yo aferre el ramo con fuerza- ¡Dios me libre! ¡quiero decir, marido y pendeja…!- ¡Oh Dios! Strike dos. El padre sudaba profusamente y casi temblando se aferró de su sotana y con voz grave finalmente dijo: Quise decir… ¡los declaro marido y mujer…!

"¡Vaya! ¡Gracias a Dios!" pensé aliviada, mientras el público rompía en un bullicioso aplauso. El pobre padre estaba de todos colores y se abanicaba con los papeles del sermón, mas muerto que vivo. Finalmente Alice y Dylan pudieron besarse, dándose el beso más obsceno que he visto en una iglesia. Lo más seguro es que si decidíamos casarnos, no podríamos hacerlo en esa iglesia. El Padre nos dio una mirada envenenada antes de seguir a los esposos, dándoles sus felicitaciones. Lo que más me impactaba era que Alice no se había descompuesto jamás. Ella seguía radiante y sonriente, y ni siquiera se había molestado como lo había hecho Dylan. Pero no nos había dicho nada y eso era motivo para temer. Cuando tocó el momento en que debía saludarla, dude, pero ella misma me atrajo a ella y me dio un apretado abrazo. No me lo podía creer.

-Alice: ¡_______(tn)! – dijo abrazándome.
-Tu: Alice...- conteste temerosa- ¿No estás…?
-Alice: ¿Enojada?- dijo riendo-¡Claro que no! Gracias a Uds. he tenido la boda más inusual y graciosa de todas! Creo que jamás la olvidaran… ¡y yo deseaba que mi boda fuese inolvidable! ______(tn). Este es el día más feliz de mi vida y jamás podría enfurecerme… tu tranquila… ya me quedara tiempo de desquitarme en su boda- dijo apuntando a 
Tom, que le sonreía.
-Tom: Seguro te las ingeniaras para devolver la mano. Alice...- dijo arrepentido- Bueno, pero en realidad nosotros…
-Alice: No, está bien- dijo- Ya lo hable con _____(tn)… ¡ahora déjenme ser feliz con mi esposo!

Alice se aferro al brazo de Dylan que por arte de magia parecía haber olvidado todo. Le sonreía a todo el que pasaba por delante de él.

-Dylan: ¡Hey par de degenerados!- Gritó abrazándonos- ¿tendrán algo bueno que contarles a sus nietos no?
-Kim: ¡Si, y puede que sea pronto!- dijo casi gritando- parece que ______(tn) está embarazada…
-Papa (tn): ¿Qué?- Lo escuche gritar.

De pronto Papa estaba demasiado blanco para que fuese cierto. Lo vi demasiado tarde, pero cuando reaccionamos él ya estaba tendido en el suelo a todo lo largo, en plena salida de la Iglesia.
-Tu: ¡KIM!- grité- ¡mataste a Papa!
-Kim: No, yo solo dije que creía… ¡Oh rayos….!
-Tu: ¿Papa? – chille tratando de darle aire- ¿Papa?

Mama y la mama de Tom  se trataban de hacer volver en si a Papa, mientras Dylan y Alice, ajenos a cualquier cosa que no fuese su felicidad, se subían al automóvil para partir rumbo a la recepción. Papa no parecía reaccionar y fue cuando 
Tom llego con un florero.

-Tu: ¿
Tom?- pregunte incredula.
-Tom: Esto lo despertara – dijo lanzándole toda el agua del florero en la cara. Papa despertó, de hecho. Medio ahogado se quito el exceso de agua de la cara, mientras él parpadeaba, lo primero que vio fue a Tom. Malo, muy malo- ¿Sñr. esta bien?- pregunto preocupado.

Pero el rostro de Papa solo indicaba un sentimiento: furia.
-Papa (tn): ¡Tu…!- dijo apuntandolo- ¡tu desgraciaste a mi hija! ¡Crei que eras un buen chico para ella!- Y se lanzo sobre 
Tom, haciendo que ambos rodaran por la escalera de la iglesia. Todas las mujeres gritamos, tratando de separar a los dos, pero Papa tenía muy aferrado a Tom del cuello, casi matándolo.
-Tom: ¡SEÑOR POR FAVOR!- gritaba medio ahogado, aferrándose a sus manos- ¡me esta… matando…!
-Papa (tn): Tu, maldito… tocaste a mi bebe.
-Tu: ¡Papa!- chille desesperada, tratando de que no matara a 
Tom. Finalmente Chaz consiguió separarlos, mientras yo arrastraba hacia mí un Tom medio muerto, tosiendo como loco y muy rojo.
-Tu: ¡Demonios Papa! – le dije-¿Quieres matarlo?
-Papa (tn): ¡Pero el te puso sus manotas encima! – se quejo.
-Tu: Papa, tu sabias eso hace tiempo… ¡por Dios déjame hacer mi vida, ya soy mayor de edad…!
-Papa (tn): Una cosa es sospecharlo y la otra es confirmarlo… ¡y más aún que te digan que serás abuelo!- gimoteo.
-Tu: Papa… eso ni siquiera es cierto...Creo- diciendo lo ultimo en un murmullo.
-Papa (tn): ¿No?- dijo esperanzado.
-Tu: ¡No!- grite molesta. 
Tom se acerco a mí y me abrazo posesivo.
-Tom: ¿Es que no hay bebé?- pregunto acariciando mi vientre- demonios y con todo lo que me he esforzado- se quejo.
-Tu: Amor, eres un tonto- dije riendo y besando su mejilla. Papa se acerco a nosotros.
-Papa (tn): Bueno… quizás me excedí… solo un poco- balbuceo dándonos una mirada de disculpas…- creo que deberíamos ir a la recepción.
-
Tom: Claro… no hay problema- dijo con una sonrisa en la cara.
-Tu: Vaya, que comprensivo!- dije mirandolo.
-
Tom: Bueno, de todas formas esta en lo justo… si supiera todo lo que hemos hecho en realidad querría matarme!- rio.
-Tu: Amor Cállate o te escuhará- susurré tratando de evitar otro escándalo.
-
Tom: Bueno- dijo dejándome subir a su volvo- ¿y te gusto…?- su mirada me decía exactamente a lo que se refería. Yo me sonroje, aun después de todo el show tenía capacidad para sonrojarme. Era increíble.
-Tu: Tu sabes la respuesta mejor que yo- dije sentándome y cruzando las piernas.
-
Tom: A mí me gusto… pero creo que fue muy rápido- dijo manejando hacia la recepción.
-Tu: Quizás podríamos hacer una pequeña parada… ¿recuerdas el prado?- pregunte incitadora.
-
Tom: Seria imposible olvidar eso… ahí fue donde te hice mia por primera vez- dijo mirándome con ojos lujuriosos.
-Tu: No te gustaría recordar viejos tiempos?- pregunté mientras jugueteaba con el escote de mi vestido.
-
Tom: Mmmm- murmuró- te recomiendo que dejes de hacer eso o no llegaremos al prado- rio acelerando.

¡Dios, que par de incansables éramos los dos! Minutos más tarde estábamos recostados en el prado que nos vio hacer el amor por primera vez. La noche y la naturaleza nos reconocieron, desnudos. 
Tom me miraba y la noche se veía reflejada en sus dorados ojos............





4 comentarios:

  1. Jajajajajajajajeste capítulo ha sido el mejor que he leído xD. ¡Dios! Me hizo reír bastante. Ay, Tom: ¿entonce sí quieres tener un hijo? xD Jajaja ay, que cosas.
    Súper, súper GENIAL el capítulo xD.

    Jajajaja xD.
    ¡Nos vemos! *-*7

    ResponderEliminar
  2. Que lpco este capituloo!! Esta hermosa fic.
    Me encantaaa :D
    que verguenza q te encuentren ahii hahahaha
    siguelaa prontoo.. Bye

    ResponderEliminar
  3. Jajajaja fantastico, yo quiero mi boda así...claro quizas solo un poco más disimulado...que verguenza

    jajajaja podrías pasarte por mi fic porfa.... ^///^

    http://my-life-is-mine-billtomytu.blogspot.com/

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Obvio que si chica <3 me agrada que les haya gustado y me pasaba para recordarles que esta historia pronto llegara a su fin u.u y que las quiero mucho por supuesto <3

      Eliminar