Cuando llegamos a la tienda, Tom comenzó a comprar miles de cosas sin consultarme. No me importaba en realidad, yo me pondría lo que él me diese. Me probé algunas cosas y me alegre un poco de saber que Tomle acertó exactamente a mi talla.
Me compro zapatos, ropa, toda muy exclusiva y de diseñador. No quise ni preguntar el costo de la inversión. Si me daba la oportunidad, le devolvería hasta el último centavo. Eso era mi promesa personal. También me compró una cadena en forma de corazón, que me vio admirando...supo al instante que me había gustado. Le sonreí por el detalle.
Nos fuimos de vuelta a casa sin hablar de nuevo. Yo lo mire en varias ocasiones, internamente desesperada por poder al menos besarlo una vez más. Esto no podía ser tan frio, suponía.
Cuando llegamos, él detuvo el automóvil y se giro para hablarme.
-Tom: Princesa, ya que aceptaste esto tienes que saber unas reglas. Primero, mientras estés conmigo no puedes ver a nadie más, solo a mí. Segundo, harás lo que yo diga, ni más ni menos… no me gusta que tomes la iniciativa. Tercero, me obedecerás en lo que te pida aunque parezca retorcido y cuarta y última… no abras tu linda boca, esto queda solo entre nosotros o se acaba el trato. ¿Está claro? Si sigues estas sencillas reglas, te prometo que podrás estar conmigo… como desees.
-Tu: Está bien – le respondí – lo que tu digas...
No me esperaba algo distinto, por supuesto. Reglas. Lo que puedes y no hacer, lo que puedes y no tomar. Solo él... Tom. No hablar con nadie. Al final no me parecía un precio tan alto, si podía estar en su compañía. Pero aun así, mi corazón estaba triste y la amargura me llenaba el alma. Nada podía ser tan perfecto.
-Tom: Muy bien hermosa-me dijo- puedes bajar, mañana te quiero ver por la tarde, debemos ir al salón de belleza y veremos lo que hacemos con esos lentes tuyos…
Yo acepte. No me importaba nada. No me importaba si quería vestirme de payaso o hacerme bailar en la punta de un alfiler. Yo era suya. Estaba perdida y lo sentía en mi corazón. Pero no me podía ir así… Tom debía darme algo, aunque fuese un poco… así que lo intente. ¿Qué podía perder?
Le pregunte si le podía pedir algo más. Él acepto, aunque vi el desagrado en su hermoso rostro. No me importo, de todas formas lo pedí.
-Tu: ¿Me podrías dar… otro beso?
Él no me respondió, pero pude ver como cerraba sus hermosos ojos y se acercaba a mí. Lo había aceptado. Me estaba dejando besarlo. Quizás no todo estaba perdido… quizás, aun podía tener una mínima esperanza…
Me acerque a Tom con decisión y lo bese, tratando de entregar en ese beso, todo lo que llevaba por dentro. Toda la adoración que sentía por él. Fue un beso lento y hermoso. Pase mi lengua por su labio, para llevarme el recuerdo de su suave textura. Con eso podía vivir hasta volver a verlo. Suspire cerca de su boca.
-Tu: Nos vemos mañana –le dije, sonriéndole.
-Tom: Si princesa, mañana- me contesto.
Me baje del automóvil y trate de no volver a mirarlo. Si lo hacía, temía que no lo dejaría escapar jamás. Y no podía osar a tanto, no. Yo era su juguete nuevo, su mascota. Solo esperaba que no se aburriera tan pronto de su nueva adquisición. Me sentía feliz y triste a la vez.
No sabía muy bien porque de pronto mi apacible vida se había vuelto de cabeza. Mi corazón latía, pero ahora tenía otro sentido. Latía por él. Y no pude dejar de sentirme miserable porque la emoción no era compartida. Lo aceptaba. Aun así lo aceptaba. Lo que fuese con tal de ver feliz a mi ángel-demonio. A mi delicioso postre agridulce Tom …...
¡HolíHolí! :D Amé el Capi De Hooy!, Dios Ayer lo estuve esperaando... Pero Soy UltramegaFeliz Con este :) Bueno estuvo muuy bueno
ResponderEliminarTe Cuidas:L
Mi Fic:
http://nadie-como-tuu.blogspot.com/
Ya kiero accion hahahaha..
ResponderEliminarSiguelaa prontoo..
Me facina mucho la fic..
Bye :)
wooooooo esta super genial el cap..yo tambien ya quiero accion hahahaah sube otro xfa quiero saber que va a pasar amo la fic es mi adiccion sube pronto :)
ResponderEliminarcuidate bye