-Tom: - Dime como quieras – dije y me asombré de lo temblorosa que salió mi voz.
- Tom...- dijo ella, obediente- Tom…- mientras decía esto, sus manos subían a mi cuello y luego con algo de torpeza, me acarició el cabello para que nuestro labios no se separan ni un solo segundo.
-Tom: Hermosa, me tienes muy exitado- le susurré y sentí como sus piernas me aferraban aun más contra su intimidad húmeda, casi pidiéndome que la hiciera mía ahí mismo, sin importar nada.
La bese una vez más, acariciando su cabello y tan rápido como la había puesto en el asiento, me salí de ahí y me pase al asiento del conductor.
Me quedó mirando asombrada, sin creerse que me hubiese detenido. Es que tampoco podía pasar a más, la idea solo era darle un poco para que deseara más.
-Tom: Eso es solo una pequeña muestra hermosa…- le dije- si aceptas mi oferta, seré tuyo completamente… y no deberemos parar.
Me miró y vi como su rostro estaba enrojecido y los ojos oscurecidos por la lujuria. Se veía bien sin lentes y con el pelo revuelto. Dios, no sé que me pasaba, pero tenía todas las ganas de subirme arriba de ella de nuevo. No lo haría, claramente, pero de que tenía ganas, tenía ganas… La vi tratar de recomponerse y volver a ponerse los lentes. Arreglo su cabello y su ropa. La vi moverse para volver a su lugar original, se sentó, nerviosa, y ya por ultimo termino por ponerse las manos sobre sus piernas.
-Tom: - ¿Y qué me dices? – le dije, respirando profundo y buscando otro cigarrillo.
-Tu: Si – me contesto – lo que tú desees.
*pensamiento Tom*
Sonreí ante mi victoria. Es que era esperable. Ella era una chica tímida, pero era una mujer y las mujeres siempre ceden a sus deseos. Ella no sería la excepción.
-Tom: Excelente – dije, encendiendo el auto- Empezaremos ahora mismo. Vamos a una tienda que conozco… Y partí acelerando, a Downtown Miami. No era tan lejos, y en la tienda me atenderían a la hora que yo quisiera. Era cliente exclusivo. Unas horas después ya estábamos allí. Habíamos hablado casi nada por el camino, ___(tn) iba callada y yo estaba pensando a mil por hora.
Bajamos del auto y entramos a la tienda. Estaba cerrada, pero cuando di mi nombre, abrieron en seguida. Tener dinero tenia algunos privilegios.
No le pregunte a ___(tn) nada, y busque entre variada ropa de diseñador. Pude intuir perfectamente su talla y aproveche de comprarle varios shorts, poleras, faldas y jeans. También algunas zapatillas y sandalias, también una cadena que me pareció muy linda con forma de corazón, especial para ella, sé que se le verá espectacular.
(tn) solo asentía y me miraba con ojos anhelantes. No decía palabra y yo lo agradecía. Luego volvimos a Miami.
La deje en su casa bastante tarde y cuando estuvimos afuera le hable algo más que debía saber.
-Tom: Princesa, ya que aceptaste esto tienes que saber unas reglas. Primero, mientras estés conmigo no puedes ver a nadie más, solo a mí. Segundo, harás lo que yo diga, ni más ni menos… no me gusta que tomes la iniciativa. Tercero, me obedecerás en lo que te pida aunque parezca retorcido y Cuarta y última… no abras tu linda boca, esto queda solo entre nosotros o se acaba el trato. ¿Está claro? Si sigues estas sencillas reglas, te prometo que podrás estar conmigo… como desees.
-Tu: Está bien – dijo ella, aunque note un dejo de molestia en su voz – lo que tu digas.
-Tom: Muy bien princesa - le dije- puedes bajar, mañana te quiero ver por la tarde, debemos ir al salón de belleza y veremos lo que hacemos con esos lentes tuyos...
-Tu: Ok- me dijo – ammm puedo… ¿pedir algo…?
Eso me tomo por sorpresa… ¿Que más quería? ¿No le había dado ya suficiente?
-Tom: Claro, dime – le dije con suavidad, aunque no me gustaba que me pidiese algo.
-Tu: ¿Me podrías dar… otro beso?
Se me apretó el estomago. Pensé que me pediría alguna idiotez, aprovechando el impulso, algo material. Pero no. Ella solo quería un beso.
No le respondí, pero me acerque a ella, cerrando los ojos.
Esta vez ella me beso a mí. Y fue un beso suave y dulce, tan dulce como la miel. Delineo mi boca con la punta de su lengua y luego exhalo su tibio aliento.
-Tu: Nos vemos mañana – me dijo, dándome una sonrisa.
-Tom: Si princesa, mañana.
Ella bajo del auto y se fue con la tonelada de bolsas de las compras. La mire y respire satisfecho. Si pensé que la chica tenía potencial, ahora estaba convencido. Esta mujer iba a ser lo que yo quería, seria para mí. Yo me encargaría de perfeccionarla.
Me emociono cuando veo capitulo. Enserioo..
ResponderEliminarEsta hermosa la fic...
Siguelaa pronto.. Ya kiero que esten juntos..
Bye cuidate XDD